La digitalización de una empresa conlleva cambios que no son fáciles. Para llevarlos a cabo con éxito, la creencia en la importancia de los datos bien recopilados debe de estar en el ADN de la empresa, desde el primer trabajador al último.

Las granjas son entes vivos que están hablando y emitiendo información de manera continua. Captar esa información y utilizarla de manera correcta es clave para llevar a cabo un buen plan estratégico.

La información de mantenimiento en una tabla puede dar lugar a perder muchos de los datos. Con Iristrace, se crean workflows que permiten automatizar las alertas de manera que cuando un técnico indica que hay una incidencia, automáticamente le llega un correo electrónico al responsable de mantenimiento.

Con este sistema, la información se procesa adecuadamente y se actúa a tiempo, de manera correcta y con todo el proceso registrado. Y esto para tantos centros productivos como tenga la empresa.

Iristrace permite unificar datos incluso aunque provengan de distintos centros productivos. Un Excel puede ser un primer paso, pero habitualmente crece demasiado rápido y pierde su utilidad. Además, aunque algunos procesos sean iguales en todas las granjas, habrá otros que dependan de cada centro.

Miguel Antona, CEO de Innoporc: “Dos técnicos realizaron auditorías internas en los centros de producción para supervisar la digitalización. Se pasó de una diferencia de procesos del 70% a tener más del 90% homogeneizados, con pequeñas variaciones que dependían de la idiosincrasia de cada granja”.

El registro de los datos e incidencias no solo sirve para actuar en el momento, sino también para planificar decisiones a largo plazo. Por ejemplo, saber qué equipamiento se rompe más o cuál tiene una vida más larga.

Esto ayuda a que, en caso de que la empresa crezca y abra un nuevo centro de producción, se pueda optimizar en la compra e instalación del equipamiento, haciéndolo además con información fiable, de calidad y propia.

La digitalización de cualquier empresa es complicada, y la resistencia al cambio es uno de los factores más importantes a tener en cuenta. Sin embargo, con un personal más formado este se puede dedicar a trabajos de supervisión, dejando los más sencillos en manos de maquinaria automatizada. Esto puede ayudar a retos como el de la conciliación, ya que estas tareas permitirían horarios más flexibles.

Las herramientas tecnológicas una vez realizado un balance de situación de la empresa, ya que estas pueden ayudar a abordar los objetivos a la hora de desarrollar la digitalización de la empresa.

Pretender que toda la gente que forma parte de la empresa sepa utilizar herramientas nuevas de un día para otro es impensable. En Iristrace, apostamos por una economía de escala también en el uso de nuestra herramienta, para que la transición digital sea más sencilla

En una de las granjas con las que trabajamos, se empezó con solo 2 operarios jóvenes utilizando Iristrace. Y en dos años la acabó utilizando todo el equipo.