Una parte fundamental de todo buen control en naves de cría animal, consiste en llevar un control y seguimiento diario de la temperatura y humedad de cada una de las zonas de dichas naves. Estos factores irán en función de la especie animal y de la fase de crecimiento en la que se encuentre.
Para llevar este control de una forma continuada y ágil, se hace indispensable disponer de las herramientas adecuadas que nos permitan registrar estas temperaturas, así como saber en tiempo real si alguna de estas temperatura no es correcta en el momento de ser registrada. Sin embargo, es importante que estas herramientas nos permitan monitorizar tanto el control de la temperatura, como el de la humedad, la limpieza, el cuidado de los animales y del propio estado de la maquinaria implicada en todos nuestros procesos.
En definitiva, debemos tener en nuestro poder los recursos necesarios como para registrar y monitorizar en tiempo real todos los Puntos Críticos de nuestra empresa, y ser capaces de establecer los Planes de Acción oportunos para cada incidencia detectada.
Una correcta temperatura y condiciones ambientales no sólo permite evitar incidentes indeseados en nuestras granjas, sino también nos permiten aumentar la eficiencia en la producción. Esta temperatura será regulada por un sistema de control automatizado y previamente programado, pero siempre será necesaria la presencia humana para supervisar el correcto funcionamiento de todos los sistemas, así como para establecer las medidas correctivas oportunas en caso de que se detecte algún elemento que no esté alineado con nuestros parámetros.
Si deseas saber un poco más sobre estos procesos, abajo encontrarás un checklist modelo para el control de temperaturas en granjas de pollos, con el que realizar estos controles para que no se escape de tu control ninguna sala, de ninguna nave, de ninguna granja.