A día de hoy el estudio y análisis de los procesos de las compañías, es un factor clave para el desarrollo del negocio.
A través de estos controles, podemos llevar a cabo una mejora continua de las acciones llevadas día a día por cada trabajador, que representa nuestra marca, y que influye de una manera directa en la experiencia del cliente.
Es por ello, que aunque este sea el fin, también depende directamente el disponer de un medio apropiado para conseguir estos objetivos. La tecnología no solo permite un mayor control, aumento de productividad y competitividad, sino que es clave para ganar agilidad operativa, facilitar la toma de decisiones y sobretodo conseguir que la información y datos trabajen para las compañías, y no al revés.
Pero para adaptar la tecnología de forma exitosa en las empresas, hay que definir en el inicio una serie de factores que nos ayuden a ello:
1. Las personas: No se trata de una transformación digital sino de una transformación de toda la organización, y para ello hay que poner en un papel principal a las personas que van a llevar a cabo la digitalización, y contar con participantes que se impliquen en dicho proceso.
2. Detalle del proceso: Una vez tenemos a los actores principales, hay que empezar a escribir la trama de la historia, y no es mas, que analizar los procesos críticos del negocio y definir las necesidades. Ya que la tecnología se debe de adaptar a la organización para poder agilizar y optimizar la forma en la que se realizan las tareas hasta día de hoy.
3. Cultura digital: Es algo muy repetido, pero a día de hoy, ¿que trabajador no dispone de un smartphone? Muchas compañías aún disponen de un grupo de WhatsApp como medio de gestión. Es decir, ya disponemos de mentalidad digital, pero es necesario adaptar la tecnología a nuestra forma de trabajar y para ello también hay que involucrar y comunicar al personal los beneficios directos que esta le va a proporcionar.
4. Objetivos a largo plazo: La adopción de la tecnología en las compañías, es algo vivo. Se trata de una carrera de larga distancia donde tomamos los objetivos como una apuesta de futuro para los departamentos implicados. Ya que no se trata de como digitaliza mi empresa, sino de como aprovecho la tecnología para mejorar mi estrategia dentro de este nuevo entorno digital.
5. Los Datos: Se habla mucho del Big Data, pero para poder denominar Big o Small, primero tiene que haber Data, y para eso no es otra cosa, que los datos trabajen para las empresas, que se trate de datos que aporten valor en el día a día, que les proporcione información a los equipos para la toma de decisiones ágiles y que se encuentran frecuentemente, y que mediante estos análisis, puedan influir en las estrategias a largo plazo.
Desde Iristrace, trabajamos implementando proyectos, donde cumplimos estas 5 premisas, a través del equipo de success se trabaja codo con codo con los clientes. Facilitándoles una tecnología que aporte valor al trabajo diario de los responsables internos de los proyectos, donde optimizan los procesos y consiguen agilidad operativa con sus equipos consiguiendo el control y consecución de sus objetivos a corto y largo plazo.