Transformación Digital, la palabra que se ha metido en nuestro día a día y que a casi todas las empresas nos supone un reto y la participación de todos los implicados.
Cuando se requiere de tanto personal como en la industria láctea y se habla de transformación digital, siempre viene a la mente el miedo de que la tecnología pueda sustituir puestos de trabajo que hasta ahora son llevados por personas. Sin embargo, todo lo contrario, la tecnología se ha traducido en sinónimo de competitividad y agilidad.
Por mucho que hablemos de beneficios antes de la implantación de una nueva herramienta tecnológica, no podemos evitar caer en estos miedos tópicos:
1 . Miedo al cambio
El mayor impedimento puede encontrarse en tu plantilla, por el miedo a perder su puesto de trabajo, la implicación de un cambio en sus tareas del día a día, o el miedo a saber manejar la tecnología, es normal ya que nos sentimos cómodos con el día a día y salir de nuestra zona de confort muchas veces desestabiliza.
Es importante anunciar la contratación de una nueva herramienta tecnológica presentando los beneficios y rompiendo el temor y mitos que la rodean, así daremos la confianza y actualizaremos tanto sus talentos como habilidades.
2. Reducir la brecha de talento
Conservando a tu equipo actual debes dotarlo de una formación para que se adapte a sus nuevas funciones, debes contar con personal dispuesto a formarse y con un proveedor que sea consciente de este ítem para que os acompañen tanto en la puesta en marcha como en la evolución del proyecto.
3. Seguridad de los datos
Cuando se trata de datos y más aún de datos decisivos en el proceso de producción, debemos tener en consideración medidas tanto internas como externas para que el alojamiento de los datos sea seguro y estén protegidos en todo momento.
4. Crea objetivos y establece tiempos
Esto es importante, la incorporación de una nueva herramienta que suponga la transformación digital en una o varias áreas, puede ralentizar nuestros procesos de producción, debemos contar con el tiempo de formación de todos los implicados, la contratación y la implantación completa.
Lo más recomendable es tener un Onboarding por fases donde podamos revisar las etapas del proyecto y establecer fechas de inicio y fin, para que afecte lo mínimo posible al día a día.
En cualquier caso, el mejor compromiso con la transformación digital, es luchar contra los desafíos que puedan surgir