Procedemos en esta publicación a realizar un análisis de las alertas alimentarias que han ocurrido en España en el 2023, publicadas por la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), en la subsección de “Alertas Alimentarias de Interés General”, que son objeto de información pública, por su repercusión sanitaria o por su posible distribución al consumidor final. No se incluyen las alertas alimentarias de alérgenos ni las de complementos alimenticios, que por sus características particulares disponen de una subsección específica en la web de la AESAN y comentaremos en otro blog próximamente.
Respecto al 2022 que hubo más de 30 alertas de interés para la población, este año se han reducido a más de la mitad. Se han notificado 13 alertas a lo largo del 2023.
ORIGEN DE LAS ALERTAS
Aunque en ocasiones llegan alertas notificadas por otros estados miembros de la Unión Europea a través del RASFF (Sistema rápido de alerta europeo de alimentos y piensos), o se declaran alertas de productos en España con origen en Europa o terceros países, como podemos ver en la gráfica adjunta, la mayoría proceden de España (46%).
Si nos adentramos por Comunidades Autónomas, respecto al 2022 en que hubo más dispersión geográfica, este año se ha concentrado en 4 comunidades autónomas. Las que aparecen en primer lugar son la Catalana y Gallega (33%), seguidas de Madrid y Andalucía (con un 17% cada una).
ÉPOCA DE LAS ALERTAS
Analizando la época de las alertas, no se ve una relación estacional, como podía pensarse en el caso de infecciones o toxiinfecciones alimentarias. El mes más activo ha sido Noviembre con 4 alertas declaradas, seguido de Marzo y Agosto con 2, y ya en tercer lugar Abril, Mayo, Junio, Octubre y Diciembre con 1 alerta en cada uno de estos meses.
PRODUCTOS AFECTADOS
Destacan entre los productos con más alertas declaradas los productos vegetales (23%), seguidos de productos cárnicos, productos de la pesca, postres/dulces/caramelos (15%); y especias, platos preparados, helados y quesos (8%).
Como podemos ver en la web de la AESAN y en el siguiente apartado de este blog las alertas se han originado en:
- Productos vegetales: por la presencia de Listeria monocytogenes y Salmonella en brotes germinados de alfalfa y por la aparición de alcaloides del cornezuelo en harina de centeno integral.
- Productos cárnicos por la presencia de Listeria monocytogenes en alimentos listos para el consumo como salchichón, chorizo, fuet, cecina.
- Productos de la pesca: por la presencia de Listeria monocytogenes en salmón ahumado y Salmonella en nécoras congeladas.
- Postres/Dulces/caramelos: por la aparición de atropina y escopolamina en galletas con pepitas de chocolate sin gluten y por la presencia de fragmentos metálicos en caramelos.
- Especias: detectado Clostridium perfringes en canela molida.
- Platos preparados: en Tofu spinacia aparecieron fragmentos metálicos.
- Helados: detectados fragmentos metálicos.
- Quesos: se aisló Eschericia coli productor de toxina Shiga.
MOTIVOS DE ALERTA
Como hemos mencionado anteriormente, los patógenos con un 62% de las alertas, han copado la primera posición en cuanto a motivos de las alertas declaradas en España, con los patógenos como Salmonella y Listeria monocytogenes como los más relevantes. Se ha comunicado un caso de Clostridium perfringes y un caso de Escherichia coli productor de toxina Shiga.
Recordar que la salmolenosis produce aparición brusca de fiebre, dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, etc.. Dichos síntomas duran de 6-72 horas tras la ingestión de los alimentos contaminados y la enfermedad dura de 2 a 7 días. No suele producirse mortalidad salvo en niños o ancianos inmunodeprimidos en los que pueda producirse un fatal desenlace por la deshidratación severa y/o complicación con otras enfermedades.
En cuanto a la listerioris aunque en personas sanas puede cursar de manera asintomática, o con síntomas gastrointestinales leves, fiebre y dolores musculares, en el caso de grupos de riesgo presenta una mortalidad muy alta (cercana al 30%). En este grupo de riesgo tenemos: niños, ancianos, personas inmunodeprimidas, embarazadas. A parte de la mortalidad alta, en estos grupos los síntomas pueden ser más graves como meningitis, septicemias, abortos espontáneos, muerte letal o parto prematuro.
En segundo lugar, tenemos los cuerpos extraños (23%) aparecidos en los distintos tipos de alimentos, que se han debido a fragmentos metálicos. Como sabemos este tipo de cuerpos extraños pueden venir de máquinas, útiles de trabajo, etc.. con lo que es importante disponer de detectores de metales lo suficientemente sensibles y ajustados a los productos que estamos fabricando para que se detecten antes de salir al consumo.
En tercer lugar, aparecen las alertas por compuestos químicos (15%), con casos no habituales como la presencia de alcaloides del cornezuelo en harina de centeno integral y la aparición de atropina y escopolamina en galletas.
Continuaremos en próximos días con el análisis de las alertas por alérgenos ocurridas durante el año pasado.
Si quieres ver las publicación de las alertas de 2022 pulsa en los siguientes links:
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