Es habitual cuando hablo con amigos, que la gente suele confundir los conceptos siguientes:
- Psicología.
- Coaching.
- Mentoring.
- Formación.
Así que empecemos por ver las diferencias entre estos 4 conceptos:
-Psicología:
La abordan los profesionales de la salud especializados en psicología, requiere de una carrera universitaria.
Suelen trabajar el pasado del cliente para mejorar su estado de salud mental.
Como profesionales de la salud nos ayudan cuando estamos en shock emocionales, ante enfermedades mentales como depresión, ansiedad, etc..
Un coach, por ética profesional y por que no ha estudiado dichas patologías, si se encuentra ante una persona que le solicita presupuesto, o que le acompañe a conseguir objetivos, debe ser honesto y decirle a dicha persona, que él (coach) no es la persona apropiada. El motivo práctico es que si una persona está enferma (hablando de salud mental), no va a poder comprometerse con los objetivos y metas que saldrían de una sesión de coaching, lo que le llevaría a un estado peor que antes de iniciar las sesiones de coaching.
-Coaching:
El coaching lo practican personas que han recibido una formación específica en Coaching, en sus diferentes variantes (coaching personal o ejecutivo, coaching de equipos, coaching familiar, PNL…).
Aunque actualmente no es una carrera universitaria, si que está regulada sectorialmente por asociaciones nacionales (ej ASESCO) o internacionales (ej ICF), en las cuales se homogeneizan contenidos, se establecen unas horas teóricas y prácticas para poder acceder a distintos niveles de experiencia en coaching, etc..
Si le preguntáis a un psicólogo a cerca del “coaching”, suele haber dos posturas enfrentadas, ya que una de ellas es opinar que “los coachs” son competencia desleal de un psicólogo, y en la otra están los psicólogos que se han formado en el “coaching”, y lo ven como “herramientas” adicionales a las que ya tenían cuando estudiaron psicología. En muchos de los programas formativos de Coaching un 15-20% de los alumnos son psicólogos.
Un coach va a centrarse con el cliente (coachee) en el presente y futuro, y rara vez se acude al pasado para afrontar los retos del cliente.
Un coach (de corriente europea) no dirige, no orienta al cliente, si no que dispone de herramientas para acompañar a que el coachee descubra sus objetivos, se comprometa con los mismos y lleva a cabo con éxito su plan de acción en tiempo y forma.
-Mentoring
La palabra de mentor está de muy de moda, sobre todo en el ámbito del emprendimiento, inicio de actividades empresariales, apoyo a equipos empresariales sin experiencia.
A diferencia del coaching, se requiere de experiencia en el sector que se esté mentorizando, por que precisamente el mentor, lo que aporta a su cliente (mentee) es esa experiencia previa, que le va a hacer acortar recorrido, equivocarse menos, acertar en las decisiones que tome…
El disponer de un mentor cuando somos jóvenes y queremos dedicarnos a un sector que no conocemos, o queremos reorientarnos profesionalmente, es algo muy valioso. Si tenemos la opción de acceder a este profesional, nos será de gran ayuda.
Igualmente, si estamos ante un emprendimiento o inicio de actividad empresarial, el tener ese apoyo de un mentor que ha trabajado en el sector al que nos vamos a dedicar, es casi una necesidad vital para que el proyecto sea exitoso o al menos disminuyamos los riesgos.
Y si estamos en una empresa, donde es habitual la rotación de personal, que se nos vaya jubilando el personal con experiencia, que entren jóvenes sin experiencia, será imprescindible que tengamos en la empresa dicho personal senior que nos mentorice al equipo junior que será el que en un futuro dirigirá el departamento o la empresa.
A veces se da la paradoja de empresas que despiden a sus seniors (2 juniors por el precio de un senior), y luego pagan barbaridades de dinero en consultoria por un asesoramiento experto del que ya no disponen, porque la propia empresa ha prescindido de sus servicios.
-Formación:
Toda la vida estamos aprendiendo cosas nuevas, y si somos inquietos y curiosos estaremos toda la vida formándonos.
Para formarnos, no tenemos más que elegir una temática, y disponer de un formador y de un material que vamos a recibir como parte del curso o formación que nos vayan a dar.
Actualmente tenemos varios formas de impartir o recibir formación a las personas:
-Presencial: la clásica en la que el formador y el alumno están en la misma sala.
-Steaming: en la que mediante videconferencia en directo (también llamado aula virtual) el formador explica a sus alumnos el contenido.
-On line/Plataformas formativas: la entidad formadora o el ponente suben el contenido que cada alumno puede ir haciendo a su ritmo a lo largo del tiempo establecido que dure el curso.
En la actualidad, puede haber cursos con modalidades mixtas (combinaciones de las anteriores).
EL COACHING EN EL CAMBIO PROFESIONAL
Es habitual en los procesos de coaching, el que uno de los temas que el cliente quiera abordar es un “cambio profesional” en su vida o bien por que ha descubierto que ese trabajo que esta llevando a cabo no le motiva, está decepcionado con su empresa, los valores de la empresa y el trabajador son diferentes, o bien por que nuestra empresa ha cerrado o nos han despedido, y nos encontramos con esta “sorpresa” o “shock” de un momento para otro.
Como vimos en post anteriores, cuando nos encontramos en esta situación, deberemos replantearnos nuestros valores en dicho momento, por que seguro que van a cambiar.
Para ello el Coach puede que emplee dinámicas con nosotros como la “rueda profesional” y/o la “rueda de la vida”.
Usar listado de valores y elegir los que nos “mueven” en ese momento, nos ayudarán a elegir nuestro nuevo camino profesional y personal.
Si queremos seguir en la misma empresa, pero en otro puesto, podemos contrastar si “los valores de la empresa/equipo” están alineados con los nuestros, por que puede que el motivo de que no estemos a gusto en el equipo/empresa es por esa disparidad de valores.
Disponer de una “autobiografía profesional” para que el cliente sea consciente de como ha ido cambiando, evolucionando a lo largo del tiempo y como puede proyectarse hacia el futuro es una herramienta muy potente.
Evidentemente podemos usar un DAFO, que se usa en el mundo profesional o empresarial, para que el coachee, pueda ir descubriendo sus debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades, ante el nuevo reto profesional al que se enfrenta.
Las emociones seguro que saldrán del interior del coachee, por que es una situación que nos va remover interiormente, y seguro que tendremos preocupaciones, por nuestra familia, legado, estabilidad financiera, etc.. Y el coach estará ahí para acompañarnos en la gestión emocional con las herramientas de las que dispone. Si quieres conocer más sobre las emociones haz click en este enlace : https://iristrace.com/es/blog/gestion-de-emociones/
También nos puede ayudar el que usemos una herramienta de listar dos decisiones distintas y escribir las 5 consecuencias que tendrían cada una de ellas.
Por supuesto el abordar el método GROW en las sesiones de coaching con el cliente en este caso que tiene un “objetivo profesional”, es más que apropiado, y le acompañaremos para que vea la realidad de su nuevo objetivo profesional, explore las opciones que dispone y establezca un plan de acción.
RESUMIENDO
Si estamos ante un cambio profesional, como hemos visto, mi recomendación es que usemos todo lo que necesitemos según como nos encontremos.
Podemos combinar coaching, mentoring y formación en función de las etapas por las que vayamos pasando en esa reorientación profesional en la que estamos involucrados.
Este blog es continuación de la serie de publicaciones relacionadas con el liderazgo de personas, gestión de equipos, coaching, ya publicados que tienes disponibles en estos links: